Una gran Noche en el TEMPLO DEL ROCK
El objetivo de la acción social es difundir el deporte profesional, acercar a los chicos a que descubran de qué se trata la vida de un desportista de elite y transiten una experiencia completa, viajando desde sus respectivos clubes en el mismo colectivo que transporta a los jugadores aurinegros a los partidos de la máxima competencia de nuestro país.
Como de costumbre, el camino desde El Palomar hasta Avenida del Libertador 7395, se convirtió en un ida y vuelta constante entre Arthur Leite Costa, Fernando Fuenmayor y todos los chicos. Allí, una lluvia de preguntas hace que los representantes del plantel de Liga de Desarrollo cuenten sus experiencias como jugadores aurinegros. La rutina, el estudio y el básquet son los temas que más se tratan en el colectivo rockero. Además, en esta ocasión en particular, ambos jugadores extranjeros también comentaron cómo se dieron sus llegadas a Obras y de qué manera aprovechan esta oportunidad en otro país.
“Personalmente nunca había tenido esta experiencia y me pareció muy buena. Poder interactuar con los chicos y contarles la importancia y responsabilidad de ser jugador profesional, fue algo muy valioso. En mi situación, pude comentar y resaltar la relevancia que tiene el básquetbol en Argentina. Me sentí muy cómodo y ya quiero volver a vivirlo”, comento Costa sobre su primera participación en el programa.
Tras la llegada al estadio y una primera interacción entre los chicos y los jugadores del equipo de Liga, Juan Manuel Mighella, entrenador de El Palomar, comentó: “esto es algo único. Estoy muy contento porque algunos chicos nunca vieron un partido de Liga Nacional y hoy tienen la posibilidad de vivirlo en carne propia. Venir a Obras, con el nivel que viene mostrando ultimamente, ya predice que vamos a ver un gran partido”.
El Palomar presenció, desde un lugar privilegiado, parte de la entrada en calor a cargo del Preparador Físico, Rafael Lúquez y, una vez llegada la hora de la charla técnica, todos los chicos se acomodaron en las filas de la Platea Norte del estadio y se prepararon para la acción.
“Conseguimos esta visita y lo hicimos a modo de sorpresa, porque los chicos no sabían que venían aqui hoy. Estuvimos jugando en el club y, cuando salieron, se encontraron con el colectivo esperando por venir hacia Obras. Fue hermoso ver sus sonrisas y felicidad por ver un básquet totalmente diferente al que están acostumbrados”, sentenció Mighella.
Los chicos no sólo vieron el partido sino que también protagonizaron los juegos de entre cuartos del partido dentro de la cancha. Uma vez finalizado el partido y un sinfín de fotos con Rocky, los chicos pudieron conocer al plantel aurinegro, por medio del meet and greet final.
“Siempre soñé con tener esta oportunidad y hoy sucedió. Estoy muy contento de poder estar acá. Haber viajado en el colectivo, conocer el estadio y los jugadores fue algo soñado. Rocky es lo más”, dijo Mauro Nikitiuk, parte del equipo de Mini de El Palomar.
Con la vuelta en el mismo micro aurinegro y la memoria llena de recuerdos, fotos y momentos compartidos, El Palomar cerró una jornada muy divertida dentro de un programa que sigue triunfando en el área metropolitana. El lunes, Obras Basket recibirá a Peñarol y será hora de que otro club viva #LaRutaDelRock.